Los líderes de los Veintisiete llegaron ayer a un acuerdo unánime para promover una «refundación» del sistema capitalista mundial en el tema financiero, anunció anoche el presidente francés, Nicolas Sarkozy en rueda de prensa. Sarkozy, que preside este semestre la UE, destacó el respaldo de todos los Estados miembros al plan de respuesta a la crisis financiera definido por los países de la eurozona el pasado domingo.
Ante una crisis «sin precedentes», Europa ha demostrado que es capaz de ofrecer «una respuesta única», declaró Sarkozy. Aludió, asimismo, a la decisión de crear una célula de gestión de crisis financieras y al compromiso de mejorar la supervisión de las entidades financieras trasnacionales.
Aseguró que todos los Estados miembros están de acuerdo con la celebración de una cumbre internacional para poner las bases de esa reforma. También el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, hizo hincapié en el apoyo unánime de los Veintisiete a la organización de un encuentro de líderes mundiales para lanzar esa discusión.
Las conversaciones internacionales comenzarán, según el presidente de la Comisión, este fin de semana, con la reunión que él mismo y Sarkozy mantendrán con el presidente estadounidense, George W. Bush en Camp David (EEUU). Sarkozy dejó claro que la transparencia ha de ser un requisito fundamental del nuevo sistema financiero internacional: «ninguna institución debe poder escapar a la regulación y la supervisión».
La buena sintonía de ayer tuvo un punto negro. Los líderes europeos no se ponían de acuerdo en aplicar o aplazar la lucha contra el cambio climático. El tema se centraba en no dañar la economía ante la crisis actual.