Los ministros de Finanzas de la zona Eurogrupo alcanzaron ayer un acuerdo, que todavía debe respaldar los 27, para elevar la garantía mínima de los depósitos en la UE por encima de 40.000 euros.
A la salida de la reunión del Eurogrupo, el vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, confirmó que los ministros están de acuerdo en «aumentar sustancialmente» la cantidad mínima que deben cubrir los fondos de garantía de depósitos.
Según la legislación actual, los sistemas de garantía deben cubrir un importe mínimo de 20.000 euros por entidad y titular en caso de quiebra, aunque los Estados pueden ofrecer garantía adicional.
Tras constatar que cuenta con el respaldo de los 27, la Comisión Europea presentará iniciativas para elevar el citado umbral, señaló el comisario de asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, quien precisó que el objetivo es que los cambios entren en vigor rápidamente.
«Vamos a presentar mañana (hoy) al Ecofin propuestas para mejorar los sistemas de garantías de depósitos», indicó Almunia, que no quiso adelantar el montante mínimo que maneja Bruselas.
Solbes tampoco precisó la cantidad en estudio, pero sí dijo que era «claramente mayor» que los 40.000 euros propuestos hace unos días por el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Con esta decisión, la Comisión busca poner freno a las medidas unilaterales adoptadas en los últimos días por varios Estados miembros, de ofrecer garantía total a los fondos depositados en las entidades de su territorio, para contribuir a su estabilidad y construir y transmitir confianza a los ahorradores.
A Irlanda, que fue el primer país en adoptar una medida de ese tipo, le siguieron Grecia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Austria y Portugal, y también el Gobierno español anunció ayer que elevará la garantía.
«Hay que evitar las consecuencias negativas de estas medidas unilaterales», señaló Almunia.
El comisario explicó que la propuesta que Bruselas concretará hoy a los 27 prevé, además de elevar la cantidad mínima que deben cubrir los fondos de garantía, aumentar la rapidez de su funcionamiento.
Horas antes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se había visto obligado a pedir a sus socios europeos un nuevo esfuerzo de coordinación a la hora de adoptar medidas para afrontar la crisis financiera internacional que está afectando de lleno al sistema bancario del viejo continente y llevando a los Gobiernos de la Unión a actuar en orden disperso. Además, para tranquilizar a los mercados.