Todas las alarmas saltaron ayer en el aeropuerto alemán de Colonia. Allí, comandos especiales de la Policía germana detuvo en pista y desalojó de un avión a dos presuntos terroristas relacionados con el islamismo radical, uno de ellos de origen somalí y, otro, un ciudadano de nacionalidad alemana nacido en el mismo país africano.
Las autoridades restaron importancia al suceso y aclararon que no evitaron un secuestro inminente, sino que arrestaron a posibles participantes en ataques terroristas en el marco de la Yihad. No en vano, ya habían dejado cartas de despedida, un paso previo habitual en los suicidas.
El vuelo KL1804 iba a partir de Colonia con destino a Amsterdam cuando, con los pasajeros ya embarcados, la Policía subió a bordo en busca de dos sospechosos. Se trata de un somalí de 23 años y de un alemán de 24 nacido en la capital del país africano, Mogadiscio. Ambos fueron arrestados y sacados del avión sobre las 4.55 horas, justo antes del despegue.
El portavoz de la Policía, Frank Scheulen, aclaró que los agentes no «asaltaron» la nave y «todo ocurrió de una forma nada espectacular». De hecho, el avión reemprendió sin problemas sus protocolos para iniciar el despegue una vez las autoridades del aeropuerto retiraron las maletas de los detenidos y aproximadamente otras cuarenta verificaron cuáles eran sus pertenencias.
Aunque no se conocen demasiados detalles de esta sorprendente operación, los detenidos no tenían planes aparentes de secuestrar el avión. Sí tenían en mente, sin embargo, participar directamente en algún atentado terrorista, según informaciones del diario alemán 'Der Spiegel' recogidas por otr/press. En este sentido, la Policía encontró cartas de despedida de los detenidos en el apartamento que ambos tenían alquilado, una misiva muy habitual en el caso de los suicidas islamistas.
Estas detenciones aparentemente tampoco guardan relación con la investigación difundida el jueves por la Oficina de la Policía Federal, que busca a dos supuestos milicianos islamistas, un alemán y un libanés que podrían estar ocultos en el país germano tras llegar desde Afganistán.
Estos sospechosos estarían planeando llevar a cabo ataques en Alemania, por lo que la Policía también trabaja para aclarar si tenían algún objetivo concreto.