La retirada de los militares rusos desplegados en Georgia ya tiene fecha, después de especulaciones y advertencias de la comunidad internacional. El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, confirmó ayer a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que sus fuerzas comenzarán a replegarse hoy a mediodía, desmintiendo así que esta iniciativa ya hubiese comenzado a producirse durante la mañana de ayer. De esta forma, los militares abandonan más de una semana de conflicto para regresar a las posiciones establecidas en 1999 por la Comisión Mixta de Control para el arreglo de la situación georgiana-osetia.
El Elíseo confirmó una conversación entre Medvedev y Sarkozy mediante la cual el mandatario ruso se comprometió a retirar sus tropas de Georgia a partir de hoy; «lunes 18 de agosto a mediodía». Sarkozy telefoneó a su homólogo para advertirle de las «series consecuencias» que tendría para las relaciones con Moscú que el Ejército permaneciese en territorio de Georgia, algo que supondría la violación del plan de paz propuesto por París y aceptado por todas las partes.
El Kremlin también ratificó estas informaciones a través de otro comunicado, según informaciones de los medios rusos. Esta nota llegó horas después de que el Ministerio de Defensa desmintiese los rumores llegados desde las zonas de conflicto y que ya daban por comenzado el repliegue. Por lo tanto, a partir de hoy, los militares rusos regresarán a las posiciones establecidas en 1999 por la Comisión Mixta de Control para el arreglo del conflicto georgiano-osetio.
En este sentido, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, recordó al presidente ruso que debe cumplir su promesa y retirar «esta vez» las tropas, para despejar las dudas que comienzan a despertarse en la comunidad internacional.
Ahora, queda cumplir cada uno de los seis puntos incluidos en el plan acordado entre Rusia y Francia el 12 de agosto y que incluye la renuncia al uso de la fuerza, el cese definitivo de todas las acciones militares, el libre acceso a la ayuda humanitaria, el regreso de las Fuerzas Armadas de Georgia a su lugar de emplazamiento habitual, la retirada de las tropas rusas a la línea anterior al estallido del conflicto y el inicio de un debate internacional para decidir el futuro de Osetia del Sur y Abjazia