EFE-MOSCÚ
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, anunció ayer el fin de las operaciones militares rusas en Georgia y acordó con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, un plan de solución que prevé el retorno de las tropas rusas y georgianas a sus posiciones de antes del conflicto.
«El objetivo de la operación para imponer la paz se ha cumplido. La seguridad de las tropas de paz y de los ciudadanos rusos está garantizada», dijo Medvédev sobre los habitantes de la separatista región georgiana de Osetia del Sur.
«El agresor ha sido castigado y ha sufrido bajas significativas. Sus fuerzas armadas han quedado dispersas», dijo.
Sarkozy, mediador en el conflicto bélico en calidad de presidente de turno de la Unión Europea (UE), declaró a la prensa que «la declaración del cese de las hostilidades por parte de Rusia es una buena noticia».
Tras una reunión de cuatro horas, a la que se sumó el primer ministro ruso, Vladímir Putin, los presidentes anunciaron un plan de seis puntos para solucionar el conflicto en Osetia del Sur, adonde Rusia envió tropas el pasado viernes, tras estallar los combates entre las fuerzas separatistas surosetas y el Ejército georgiano.
El acuerdo ascanzado estipula: la renuncia al uso de la fuerza; el cese definitivo de todas las acciones militares; el libre acceso a la ayuda humanitaria; y el regreso de las Fuerzas Armadas de Georgia a su lugar de emplazamiento habitual.
Además, las tropas rusas serán retiradas a la línea que existía antes del estallido del conflicto, aunque podrán tomar medidas de seguridad adicionales hasta la creación de los correspondientes mecanismos internacionales. La OTAN consideró ayer positivo pero no suficiente el cese de las actividades militares en Georgia anunciado por Rusia y pidió a Moscú respeto a la «soberanía de Georgia y a su integridad territorial».
La postura de los aliados fue hecha pública por el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer, tras una reunión del Consejo del Atlántico Norte -el máximo órgano de decisión de la OTAN- y otra con la delegación georgiana, para analizar la situación en torno al conflicto de Osetia del Sur.
Un cámara holandés murió ayer en Georgia como consecuencia del bombardeo de la aviación rusa sobre la ciudad de Gori, a unos 25 kilómetros de Osetia del Sur, según informó la cadena de televisión RTL Nieuws, para la que trabajaba el fallecido. Stan Storimans murió en un ataque en el que fallecieron otras cuatro personas, confirmó el canal de noticias en su página web.