Cinco activistas occidentales que intentaban manifestarse a favor de Tíbet en la histórica plaza de Tiananmen, en Pekín, fueron detenidos ayer, según informó Students for a Free Tibet, organizadora de la protesta.
Según indicó la organización en un comunicado, cuatro de los activistas se tumbaron en el suelo envueltos con la bandera nacional simulando que estaban muertos con el famoso retrato de Mao Zedong a sus espaldas, mientras que el quinto relataba a las personas que había en la plaza la razón por la que se estaba protestando.
Los detenidos son David Demes, alemán de 21 años; Evan Silverman, de 31, Diane Gatterdam, de 55, y Joan Roney, de 39, todos ellos de EE UU, y el canadiense Chris Schwartz, de 24 años, que fueron detenidos diez minutos después de iniciar la protesta. «El Gobierno chino busca encubrir su desagradable ocupación de Tíbet con las luces brillantes de los Juegos», denunció Matt Whitticase, portavoz de la Campaña Tíbet Libre. «Nuestra acción en la plaza de Tiananmen pone de manifiesto la determinación de los tibetanos y la gente de conciencia de que la represión del Gobierno chino no extinguirá el deseo de los tibetanos de libertad», añadió.