El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró ayer tarde en Madrid que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) todavía no han podido «asimilar» la operación de rescate de Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y once policías y militares que ejecutó el Ejército colombiano este miércoles gracias a la cual, dijo, se puede empezar a ver «la luz al final del túnel».
Santos hizo estas declaraciones en su intervención en el Campus FAES, en Navacerrada, donde fue presentado por el ex presidente del Gobierno José María Aznar en la jornada 'La lucha de Colombia contra el terrorismo'.
Respecto a la llamada 'operación Jaque', sobre la que se han sembrado algunas dudas en los últimos días, el ministro aseguró tajante que fue «cien por ciento» colombiana, en respuesta a la información de un periodista suizo que afirmó, citando una fuente «fiable», que las FARC recibieron 20 millones de dólares por la liberación de los rehenes.
«Fue un golpe contundente a las FARC, y encima sin haber disparado un tiro y sin derramar una gota de sangre. Todavía creo que las FARC no lo ha podido asimilar, ya que demuestra que nuestra fuerza pública está muy bien entrenada. Y fue una operación cien por ciento colombiana y la planearon oficiales colombianos», indicó el ministro de Defensa, que en varias ocasiones la tildó de «impecable» y «genial». Además, detalló que ésta acción tuvo que adelantarse lo más posible para evitar posibles filtraciones.
Las FARC y ETA
Así, sobre la relación entre ETA y las FARC, el ministro afirmó que en los ordenadores de Reyes no se han encontrado más evidencias que las que ya se conocen públicamente --que las FARC querían atentar en Madrid contra personalidades colombianas para lo cual querían contar con el apoyo de ETA-- pero que no tiene duda de que existe «una especie de complicidad» entre ambas organizaciones.
Así, sobre la relación entre ETA y las FARC, el ministro afirmó que en los ordenadores de Reyes no se han encontrado más evidencias que las que ya se conocen públicamente -que las FARC querían atentar en Madrid contra personalidades colombianas para lo cual querían contar con el apoyo de ETA- pero que no tiene duda de que existe «una especie de complicidad» entre ambas organizaciones.
Durante su discurso, Santos hizo una férrea defensa de la ley de Justicia y Paz y la política de seguridad democrática del presidente Uribe, y para ello recordó que antes del inicio de su aplicación, en 2002, hubo 1.645 acciones terroristas, 1.708 secuestros, 28.837 homicidios, 80 concejales y dos alcaldes asesinados.