El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer la campaña de violencia desatada en contra de la oposición al Gobierno de Zimbabue y advirtió que estas acciones impiden la celebración el próximo 27 de julio unas elecciones presidenciales «libres y justas».
El texto acordado por los quince miembros del máximo órgano de la ONU tras intensas negociaciones insta a Harare a dialogar para conseguir la formación de un gobierno «legítimos», pero sin exigir que se pospongan los comicios como querían algunos países occidentales.
«El Consejo de Seguridad además condena las acciones del Gobierno de Zimbabue que ha negado a los opositores políticos el derecho de hacer campaña en libertad e insta al Gobierno a detener la violencia», afirma el texto.