La declaración final de la cumbre de emergencia sobre petróleo celebrada ayer en la ciudad de Jedda, a la que acudieron representantes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el Foro Internacional de la Energía (FIE) y de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), hace un llamamiento a aumentar la inversión para lograr una mayor transparencia en el mercado financiero.
El texto reconoce que los elevados precios del crudo están perjudicando a la economía mundial, pero especialmente a las economías de los países menos desarrollados e identifica problemas como la volatilidad del mercado que explicarían la actual crisis provocada por el alza del precio del crudo.
La reunión, convocada personalmente por el rey de Arabia Saudí, Abdulá, pide también en su declaración final una mayor inversión para permitir una flexibilización de la producción que permita ajustar más rápidamente la oferta a la demanda, así como una intensificación del diálogo entre los productores con medidas de transferencia de conocimiento y tecnología para incrementar la eficiencia en la producción. «Debería mejorarse la transparencia y la regulación de los mercados financieros mediante medidas que sirvan para capturar más información sobre la actividad de los fondos de inversión y para examinar la interacción del cambio cruzado en el mercado del crudo», reza uno de los puntos de la declaración en clara referencia a los perjuicios ocasionados por la especulación.