El Grupo de los Ocho alertó ayer sobre «los vientos en contra» que amenazan el ya lento crecimiento económico mundial a causa de los elevados precios del petróleo y los alimentos. Los ministros de Finanzas de EEUU, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Alemania, Japón y Rusia (G8) cerraron ayer en Osaka (centro de Japón) una reunión de dos días que trató la posibilidad de que haya movimientos especulativos detrás de la escalada del precio del petróleo, que se ha duplicado en un año. La reunión económica, una de las más importantes que se celebran antes de la cumbre de Hokkaido (norte de Japón) de julio, concluyó ayer con un comunicado conjunto en el que los países más ricos del mundo alertan de que el incremento del precio de las materias primas amenaza el crecimiento y piden un aumento de la producción de crudo.
«Tenemos serias preocupaciones sobre el fuerte aumento del precio del petróleo, que ha superado pasados récords en términos nominales y reales, y sobre su impacto en la estabilidad económica global, el bienestar de la gente y los pronósticos de crecimiento», señalaron.
Detrás de ese incremento están «el aumento de la demanda mundial y la escasa oferta», además de elementos como «las preocupaciones geopolíticas y factores financieros» -esto es, movimientos especulativos-, según indica el comunicado. Aunque no hubo acuerdo al respecto, el selecto grupo de ministros decidió encargar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un estudio sobre el posible impacto de la especulación en el alza del crudo.