JERUSALEN, 21 (OTR/PRESS)
Hamas dio hoy un paso adelante para un futuro acuerdo de paz entre israelíes y palestinos. De los encuentros del ex presidente estadounidense Jimmy Carter con representantes del Movimiento Islámico de Resistencia, ha salido un compromiso reconocido por el líder de la organización en el exilio, Jaled Meshal, que se mostró dispuesto a ratificar un pacto entre el Gobierno de Tel Aviv y la Autoridad Nacional Palestina siempre y cuando contemple la creación de un estado palestino con las fronteras de 1967 y haya sido aprobado en referéndum.
Carter ha logrado de sus reuniones con dirigentes de Hamas algo más que críticas de Israel y Estados Unidos. Su apuesta por incluir al Movimiento en las conversaciones de paz ha dado como resultado un compromiso firme de Hamas para aceptar «un estado palestino con las fronteras de 1967 si fuera aprobado por los palestinos», aunque «pudiera estar en desacuerdo con algunos de los términos del acuerdo». Así lo señaló en un discurso el ex presidente norteamericano, que destacó de su interlocutor que «no obstaculizará» los esfuerzos del presidente palestino, Mahmoud Abbas, por llevar a puerto los compromisos salidos de la cumbre de Annapolis y de la que supuestamente se esperaba un pacto bilateral antes de que concluyese 2008.
Posteriormente, Meshal confirmó este anuncio, si bien realizó algunas aclaraciones. Así, y aunque dijo que su grupo «respetaría la voluntad nacional palestina» incluso aunque fuese contraria a sus «convicciones», puntualizó que en ningún caso reconocerá al Estado judío. Además, según informaciones del diario Haaretz recogidas por otr/press, Carter señaló también que el plebiscito debería efectuarse tras una reconciliación entre Hamas y Al Fatah, algo de momento completamente parado.
Lo que tampoco ha logrado Carter es comprometer a Hamas en relación a un alto el fuego con Israel, de tal forma que se interrumpirían el lanzamiento de cohetes a cambio del fin de las ofensivas militares. Al parecer, desde Gaza se desconfía en el cumplimiento de la tregua por parte del otro lado de la frontera. No obstante, a su juicio, «no hay ninguna duda de que tanto el mundo árabe como los palestinos, incluido Hamas, aceptarán el derecho de Israel a vivir en paz dentro de las fronteras de 1967».