El Legislativo chino anunció ayer que el presidente del Senado francés, Christian Poncelet, llevará a cabo una visita oficial a China desde hoy hasta el próximo día 27, viaje que coincide con una inédita explosión de sentimiento antifrancés en el país asiático.
Poncelet se reunirá con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), Legislativo, Wu Bangguo, destacó un comunicado de esa institución citado por la agencia estatal Xinhua.
El hecho de que la visita se haya anunciado con tan sólo un día de antelación podría significar cierto carácter de «emergencia» del viaje, que se produce después de que miles de ciudadanos chinos se manifestaran en supermercados Carrefour de todo el país pidiendo el boicot contra los productos franceses.
La prensa mostró imágenes de manifestantes en el momento de quemar una bandera francesa en la ciudad de Qingdao, ciudad costera del este de China, mientras el Internet chino hierve de mensajes pidiendo a los consumidores del país que no compren en Carrefour o boicots similares a marcas como L'Oreal, Peugeot Citroën o Louis Vuitton.
Por otra parte, el Gobierno nepalí decidió ayer desplegar a 25 miembros de las fuerzas de seguridad en el pico más alto del mundo, el Everest, y no descartó usar la fuerza armada para prevenir protestas pro tibetanas ante el paso de la antorcha olímpica por esta región fronteriza con China, informó una fuente oficial.
Según un portavoz del Ministerio nepalí de Interior, Mod Raj Dotel, citado por la edición digital del rotativo «Kantipur», soldados y agentes se han desplegado en la zona para evitar manifestaciones contra China. El portavoz aseguró que las fuerzas de seguridad han recibido la orden de abrir fuego si se producen incidentes violentos.
También señaló que «si las fuerzas de seguridad sienten presión para controlar cualquier incidente», Nepal desplegará más tropas en la zona.