El primer ministro iraquí, Nouri Al Maliki dijo ayer en Bagdad que la decisión del clérigo chií Muqtada al Sadr de replegar sus tropas de las calles es «un paso en la dirección correcta.» Maliki, en un comunicado, expresó su deseo de que «esta decisión» ponga fin a los enfrentamientos entre las tropas iraquíes y los milicianos del clérigo chií y desea abrir el diálogo, al tiempo que levanta el toque de queda impuesto en Bagdad.
El clérigo radical chií Muqtada al Sadr instó ayer a sus seguidores a que se replieguen y cesen las acciones armadas y pidió al Gobierno que pare la persecución contra los milicianos del «Ejército del Madhi» y deje en libertad a sus seguidores que están en la cárcel.
«Para evitar el derramamiento de sangre y preservar la unidad de Irak, hemos decidido cancelar todas las manifestaciones armadas», señaló Muqtada en un comunicado difundido en la ciudad santa chií de Nayaf (al sur de Bagdad) tras varias horas de negociaciones con el gobierno.