Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete ofrecieron ayer a Serbia incentivos para que prosiga su acercamiento a la Unión Europea pese a la crisis provocada por la independencia de Kosovo con el objetivo de favorecer en las elecciones legislativas del 11 de mayo a las fuerzas proeuropeas frente a los partidos nacionalistas.
El canciller serbio, Vuk Jeremic, que participó en un desayuno de trabajo con los 27, destacó que su país seguirá luchando por recuperar la soberanía sobre Kosovo pero dijo que al mismo tiempo mantiene su propósito de entrar en la UE.
Los jefes de la diplomacia comunitaria respaldaron la propuesta del comisario de Ampliación, Olli Rehn, de presentar en abril a Belgrado una 'hoja de ruta' para suprimir la exigencia de visado a los serbios que viajan a la UE.
Además, presionaron a Países Bajos para que levante su veto a la firma de un Acuerdo de Estabilización y Asociación con Serbia, primer paso hacia la adhesión, antes de las elecciones de mayo, según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Holanda bloquea este acuerdo porque considera que Belgrado no ha alcanzado la plena colaboración con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia.