EUROPA PRESS-PARÍS/BOGOTÀ
El presidente colombiano, Àlvaro Uribe, firmó una drástica medida para conseguir la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, después de que en las últimas horas se conociese el empeoramiento de su ya de por sí crítico estado de salud. Bogotá autorizará el canje de prisioneros sin dar límite de cantidad ni de condenas, accediendo así al acuerdo humanitario propuesto por las FARC. No obstante, el Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, la guerrilla colombiana deberá liberar antes a varios secuestrados, entre los que tendría que encontrarse la política franco-colombiana.
Restrepo confirmó que Uribe había firmado un «mecanismo inmediato para el acuerdo humanitario», que llegaría a través de la liberación de guerrilleros presos una vez se haya adoptado la misma medida para los rehenes. «No hay límite en cuanto al tipo de delito cometido, ni hay límite en cuanto a la pena o condena que estas personas deben pagar en las cárceles», aunque no deberán volver a delinquir, aclaró el Alto Comisionado de Paz, según informaciones de 'Radio Caracol' recogidas por otr/press. «Basta con que los secuestrados sean liberados, con que la doctora Ingrid Betancourt sea liberada de manera inmediata», agregó.
La decisión fue adoptada después de que se conociese que la ex candidata presidencial había sido atendida en febrero en un puesto médico de Guaviare, donde también recibió medicamentos para tratarse de la hepatitis B que sufre. El defensor del Pueblo, Wolmar Pérez, desveló esta información y lamentó el estado crítico de la ciudadana de doble nacionalidad, francesa y colombiana, mientras el vicepresidente, Francisco Santos, recordó que si algo le pasa a la cautiva «las responsables absolutas son las FARC». Agentes de la Sección de Policía Judicial e Investigación visitaron la mayoría de los centros de atención médica del departamento donde podría haber sido atendida Betancourt, para establecer a cuál pudo ir y qué médico la atendió.