Varios miles de personas se congregaron ayer frente a la sede de Naciones Unidas en Ginebra para protestar contra la independencia de Kosovo, convocados por organizaciones pro serbias. Los manifestantes llenaban totalmente la explanada situada frente a la puerta principal del Palacio de Naciones, donde se encuentra ubicada la gigantesca escultura de una silla rota, con miles de banderas serbias y pancartas.
También ondeaban entre el mar de banderas, enormes enseñas españolas y de Grecia, dos países que no han reconocido la independencia de la hasta hace poco provincia serbia. «Gracias España, spasiva (gracias) Rusia», decía una de las grandes pancartas enarboladas por los congregados, mientras en otras se leían lemas como «Kosovo será siempre serbio»
El sábado, otra manifestación en contra de la independencia de Kosovo congregó a miles de personas en Zúrich. Suiza todavía no ha reconocido al nuevo Estado, aunque la Comisión de política exterior del parlamento suizo ha recomendado al Consejo Federal (gobierno colegiado) el reconocimiento de la independencia de Kosovo.
Mientras, el principal aliado diplomático de Belgrado, Moscú, aseguró que Estados Unidos está destruyendo el «orden mundial». «EE UU debe anular la decisión de reconocer un falso Estado en el territorio de Serbia. Debe reafirmar la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU que garantiza la soberanía e integridad territorial de Serbia», declaró.
Por su parte, el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, arremetió de nuevo por el apoyo de Estados Unidos a la independencia de Kosovo y acusó a Washington de ser el responsable de la crisis de los Balcanes amenazando la paz y la seguridad en la región.