Israel decidió ayer poner en marcha el proyecto de levantar una barrera en su frontera con la península egipcia del Sinaí, con lo que rodeará de cercas la práctica totalidad de su territorio.
Según fuentes gubernamentales, el primer ministro, Ehud Olmert, tomo la decisión con los titulares de Defensa, Ehud Barak, y Exteriores, Tzipi Livni, en una reunión a la que asistieron altos mandos del Ejército y los servicios secretos.
La construcción comenzará por dos secciones: una en la localidad de Eilat, en el extremo meridional de Israel y a orillas del Mar Rojo, y otra en la de Nitzana, al sur de Gaza. En fases sucesivas, se extenderá por el resto de los aproximadamente 250 kilómetros de línea divisoria.
Incógnitas
Las fuentes, citadas por la prensa local y que hablaron bajo condición de anonimato debido al carácter confidencial del encuentro, no precisaron el material de la valla, que según algunos medios será de alambre, ni el coste de la iniciativa, que podría superar los mil millones de dólares.
Tampoco se conoce la fecha de inicio de las obras, que el Consejo de Ministros fijara en una próxima reunión.
El Gobierno israelí barajaba desde hacia años la opción de levantar una barrera en la frontera con Egipto, pero ha dado el paso de llevar a cabo la iniciativa a raíz de la reciente entrada de miles de palestinos de Gaza en el Sinaí.
El éxodo se produjo durante los once días en que permaneció abierto el paso entre ambos territorios, después de que milicianos del grupo islamista Hamás echaran abajo la valla divisoria entre la Franja y Egipto.
Las fuerzas de seguridad israelíes se encuentran desde entonces en estado de alerta ante la posibilidad de que los activistas palestinos hayan aprovechado la situación para infiltrarse en el Sinaí y tratar de entrar desde allí a Israel para cometer atentados.