La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel sufrió un derrota en el estado de Hesse en las elecciones regionales celebradas ayer, pero la victoria del Partido Socialdemócrata (SPD) es tan ajustada que confía mantenerse en el Gobierno con la ayuda de los liberales del FPD. Más claros para la CDU se presenta el escrutinio en Baja Sajonia, donde también gobernaba hasta ahora y donde seguirá siendo con mucha diferencia la fuerza más votada, según los sondeos a pié de urna. Estos resultados preceden as la reunión que tienen previsto mantener en Palma de Mallorca el próximo jueves 31 de enero la canciller Merkel con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Junto al retroceso en Hesse de la CDU, de las votaciones de ayer en Alemania destacan los resultados del Partido de la Izquierda, formación asociada a la antigua Alemania comunista que entrará por primera vez en Parlamentos del oeste. «La noche será larga y confiamos en que el primer ministro Roland Koch podrá continuar en Hesse su exitoso trabajo», declaró el secretario general de la CDU, Roland Pofalla, tras la difusión de los primeros sondeos por parte de la televisión pública ARD.
Koch, que tardó una hora y media en comentar esos sondeos difundidos tras el cierre de los colegios electorales, se manifestó en los mismos términos y pidió «paciencia, porque hasta que no acabe el recuento de votos -dijo- no se sabrá quien formará Gobierno». Según los sondeos de la ARD, la CDU ha logrado un 35'5 por ciento de los votos, lo que supone un retroceso de 13 puntos respecto a las elecciones de hace cinco años.