La visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a Israel y Cisjordania concluyó y dejó paso a una nueva etapa, en Kuwait. De sus tres primeros días de gira, Bush extrae un «mensaje de optimismo» basado en la predicción, reiterada ayer, de que el acuerdo de paz entre israelíes y palestinos se producirá en 2008, algo ante lo que el enviado del cuarteto para Oriente próximo, Tony Blair, se mostró «cautelosamente optimista». Antes de desplazarse hasta Kuwait, Bush visitó el Museo del Holocausto de Jerusalén, desde cuyas instalaciones recordó conmovido que el «mal existe» y llamó a combatirlo.
Bush visitó el museo Yad Vashem, premiado con el Príncipe de Asturias de la Concordia en la última edición, ataviado con el preceptivo quipah y acompañado del primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente, Simon Peres. «Me gustaría que muchas personas del mundo viniesen a este lugar, sería un solemne recuerdo de que el mal existe y una llamada a que debemos encontrarlo y combatirlo», explicó el dirigente norteamericano en una ceremonia homenaje a los seis millones de judíos asesinados durante el Holocausto nazi en la Segunda Guerra Mundial. En el marco de este acto, encendió una llama y coronó una de las lapidas que contienen las cenizas de seis víctimas de los campos de concentración.
Además, el presidente George Bush visitó Galilea, donde Jesucristo realizó la mayor parte de su predicación. Para el inquilino de la Casa Blanca, que abandonará su sillón en enero del próximo año, repetir estos pasos supuso una «experiencia increíble».
Antes de partir hacia Kuwait en el 'Air Force One', Bush realizó un resumido balance de sus tres primeros días de visita en Oriente Próximo, que le llevaron por primera vez desde que es presidente a Israel y Cisjordania, donde se reunió con Olmert y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas. De estos significativos y esperados encuentros se lleva, a su juicio, un «mensaje de optimismo» acerca de las futuras negociaciones de paz, así como la predicción de que el Estado palestino se creará en el año presente, antes de que concluya su mandato presidencial.