La aviación estadounidense ha lanzado un total de 18 toneladas de bombas contra bases de Al Qaeda cerca de Bagdad, alcanzando más de 40 objetivos. Es el mayor ataque contra bastiones de la red terrorista desde la invasión, según informó el Ejército en un comunicado.
Según el comunicado, el ataque ha sido incluido dentro de la 'Operación Fantasma Phoenix', una ofensiva por todo el país contra las guerrillas de la red terrorista que lidera Osama bin Laden y que las fuerzas estadounidenses lanzaron esta semana. Un total de «38 bombas fueron lanzadas en los primeros diez minutos, con un peso total de 40.000 libras (18 toneladas). Cada bombardero pasó dos veces por el objetivo y los F-16 les siguieron para completar» la operación, señaló el comunicado.
Un portavoz de las fuerzas estadounidenses desplegadas en el centro de Irak, el mayor Allayne Conway, subrayó por su parte que es «demasiado pronto» para saber cuánta gente pudo haber muerto en los ataques aéreos, pero que el Ejército ya está haciendo una valoración de los daños causados.
Los ataques aéreos a gran escala no han sido muy frecuentes en la guerra en Irak, especialmente durante los últimos meses, cuando la intensidad de las acciones militares han llevado a una disminución general de la violencia. La 'Operación Fantasma Phoenix' también ha incluido la incursión en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, de miles de tropas estadounidenses e iraquíes.