Los palestinos del «frente del rechazo», entre estos los del Movimiento Hamas y la Yihad Islámica, e incluso del nacionalista Al Fatah, cuyo líder es Mahmud Abás, han declarado «persona non grata» al presidente estadounidense, George W.Bush.
Bush empezará hoy una visita de 48 horas a Israel y mañana se reunirá en Ramala con Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a fin de impulsar el nuevo proceso de paz, que comenzó en septiembre último, tras siete años de estancamiento.
«La visita de Bush a esta región tiene por objeto adornar la deformada imagen de su Partido debido a sus acciones terroristas en Oriente Medio durante los últimos años», declaró un dirigente de Hamas, Mahmud az-Zahar, ex ministro de Asuntos Exteriores.
Personalidades de todos los sectores políticos condenan a Bush por medio de la prensa palestina por la guerra en Irak y Afganistán, y por ser el principal aliado de Israel.
La Yihad Islámica, que como Hamas y otras organizaciones de la izquierda palestina se opone a las negociaciones de paz con Israel, convocó ayer una manifestación de repudio. «La visita (de Bush) no servirá al pueblo palestino ni a sus derechos», señaló.
Pérdida de tiempo
En cuanto a la reanudación de las negociaciones de paz con Israel, el ex ministro afirmó que «son una pérdida de tiempo y no satisfarán los legítimos derechos del pueblo palestino».
Según los detractores del presidente estadounidense, «Bush llega para estrechar sus vínculos con Israel», cuyo Gobierno, agregan, se halla a punto de una posible crisis política debido a los fallos en la guerra de 2006 contra los milicianos libaneses de Hizbulá, y a causa de la lucha contra los palestinos de Gaza. Un comunicado del Movimiento Islámico Hamas, que controla desde hace más de medio año la franja de Gaza, describió la visita de Bush como «una despedida» del poder, motivo por el cual «llegará para hacerse fotografías».