Un total de doce soldados turcos murieron ayer de madrugada en una emboscada tendida por los milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) contra un convoy militar cerca de la localidad turca de Yuksekova (provincia de Hakkari, en el sureste), a unos cinco kilómetros de la frontera con Irak. En respuesta, el Ejército atacó con su artillería 63 supuestas bases de los rebeldes, causando la muerte de al menos 32 separatistas.
Poco después del ataque, el propio PKK aseguró a través de la agencia de noticias pro kurda Firat el secuestro de varios soldados turcos. Este dato no ha sido confirmado por otras fuentes. Asimismo, al menos 14 personas resultaron heridas como consecuencia de un atentado con bomba contra un autobús en el sureste de Turquía, cerca del mismo lugar en que se produjo el ataque a los soldados. Según la cadena de televisión CNN Turk, los soldados fallecieron poco después de la medianoche, después de que la artillería pesada de los rebeldes hundiera un puente por el que pasaba un convoy formado por doce vehículos durante una ofensiva militar contra el PKK cerca de la aldea turca de Daglica, en Hakkari. Esta provincia, en la que confluyen las fronteras de Irán e Irak, se encuentra al este de la provincia de Sirnak, en la que también son frecuentes los enfrentamientos entre militares y rebeldes kurdos.