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Silencio seis años después del 11-S

Los estadounidenses rinden homenaje a las 2.974 víctimas en el aniversario de los ataques terroristas

EFE-NUEVA YORK
Los estadounidenses recordaron ayer a las 2.974 víctimas de los ataques terroristas de hace seis años con varios minutos de silencio en Nueva York, a la misma hora y en el mismo lugar de los atentados, y en el resto de Estados Unidos con actos similares. «Ese día nos sentimos aislados, pero no solos», recordó el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, al tiempo que, dirigiéndose a las familias de los fallecidos, les aseguró que «han pasado seis años y seguimos a vuestro lado».

En Nueva York se observaron cuatro momentos de silencioso tributo a los fallecidos que se hicieron coincidir con la hora exacta en que terroristas de Al Qaeda estrellaron dos aviones comerciales contra las Torres Gemelas y con su posterior derrumbe. El primer minuto de silencio fue a las 13.47 GMT, y al mismo tiempo, en Washington, en el jardín de la Casa Blanca, el presidente de EEUU, George W. Bush, participó en ese mismo homenaje, como ocurrió en el resto del país.

En Nueva York, las ceremonias para honrar la memoria de las víctimas tuvieron lugar en el parque Zucotti, un área cercana a la llamada «zona cero» del sur de Manhattan, y en ellas, además de Bloomberg, participaron familiares de los 2.750 fallecidos en la ciudad y las autoridades locales y estatales. En la fachada de un edificio, frente al lugar de las ceremonias y el inmenso vacío de la «zona cero», se colocó una macrobandera de Estados Unidos, que cubría varias alturas.

Los ataques del 11-S contra EEUU, considerados como el peor atentado terrorista nunca ocurrido en territorio de este país, causaron un total de 2.974 víctimas, además de los 19 terroristas.

En Nueva York murieron 2.750 personas, otras 184 en el Pentágono, en el área de Washington, y 40 más en Shanksville (Pensilvania).
Por primera vez desde 2001, la ceremonia que recuerda a las víctimas de esos ataques ocurrió en martes y en un lugar diferente de la «zona cero», y, al contrario que aquel 11 de septiembre, el día amaneció lluvioso y gris, en armonía con los tristes acordes de las gaitas de los bomberos y la música de fondo del acto.

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