El gobierno francés reconoció el viernes haber concluido un importante contrato de venta de armas a Libia, que según dice no son una contrapartida por la liberación de las enfermeras y el médico búlgaros, un asunto que ha desatado una polémica de grandes dimensiones en Francia.
Los responsables del ejecutivo galo insisten en que el régimen de Muamar Kadhafi no obtuvo «ninguna contrapartida» ni «remuneración» por liberar a las cinco enfermeras y al doctor, retenidos desde 1999 hasta el pasado 24 de julio, acusados de haber infectado con sida a más de 400 niños libios.
El debate se centra en por qué Francia dio el visto bueno a la firma de dos contratos millonarios de armamento con MBDA (líder mundial de sistemas de armas guiadas y filial del grupo europeo EADS), tal y como reveló Libia este jueves. Uno de los contratos se refiere a la compra de misiles Milan por 168 millones de euros y el otro a un sistema Tetra de comunicación radiofónica por 128 millones de euros.
Participación
Francia tiene una participación del 30% en EADS, entre el Estado (15%) y el grupo privado Lagardère (actualmente un 15%, aunque está pasando al 7'5%). El ministro francés de Defensa, Hervé Morin, anunció este viernes que Libia había firmado una «carta de intenciones» para la compra de misiles antitanques Milan, un arma de concepción francesa exportada a más de 40 países.
El consorcio europeo EADS anunció, por su parte, que este contrato para el suministro de misiles Milan a Libia, negociado por su filial MBDA, había sido concluido, al cabo de «18 meses» de negociaciones. Según Morin esta venta es el resultado de meses de negociaciones y había recibido el acuerdo preliminar de una comisión interministerial francesa en febrero de 2007, «bajo el anterior gobierno». «También hay una carta de intenciones para sistemas de radio», añadió.