El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó por unanimidad el envío de una fuerza de paz a Darfur, integrada por 26.000 hombres y considerada como el primer gran paso de la comunidad internacional para detener el conflicto que devasta esa región de Sudán. La resolución que autoriza el despliegue de una fuerza híbrida de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) fue presentada por Francia, Reino Unido y Eslovaquia, con el apoyo de Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró el resultado del voto y consideró que envía un «poderos mensaje» para «poner fin a este trágico capítulo en la historia de Sudán».
En una intervención desde la mesa del Consejo de Seguridad, Ban instó a los países interesados en contribuir con tropas a acelerar los preparativos para que la fuerza de paz puede estar sobre el terreno para finales de año.
«Sabemos que esto toma tiempo, pero el tiempo no está de nuestra parte», indicó. El secretario general agregó que ahora el paso siguiente es reforzar el diálogo auspiciado por la ONU entre el gobierno sudanés y las fuerzas rebeldes de Darfur, que este fin de semana tiene previsto celebrar un encuentro en Tanzania. Los 26.000 efectivos, entre soldados y personal civil, que conforman la fuerza híbrida constituyen la mayor misión de paz jamás autorizada por la ONU a un país.