Con el 95 por ciento de los votos escrutados, los islamistas moderados del gobernante Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP) dirigido desde 2001 por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, han obtenido el 47 de los votos, un 13 por ciento más que en los últimos comicios de 2002.
Con este resultado provisional, los islamistas cosecharon hoy una abrumadora victoria en las elecciones generales en Turquía y vencieron los temores de una islamización del país esparcidos por la oposición laicista y las fuerzas ultranacionalistas
A la espera de los resultados definitivos, que se publicarán mañana, lunes, y que poco cambiarán la situación de hoy, tres partido políticos, además de 23 candidatos independientes, entrarán en la Gran Asamblea Nacional (Parlamento) cuando se forme de nuevo.
El AKP podrá gobernar cómodamente en solitario, aunque el partido de Erdogan pierda una quincena de los 356 diputados actuales y, en todo caso, superará con facilidad el mínimo requerido para una mayoría absoluta de 276 diputados.
Al conocerse estos resultados, una multitud de personas se concentró hoy ante la sede del AKP en Ankara para celebrar un resultado que sólo habían pronosticado los sondeos más optimistas.
El segundo partido representado en el hemiciclo es, al mismo tiempo, el gran perdedor de la jornada, el laicista Partido Republicano del Pueblo (CHP), que obtuvo un 20'7 por ciento, apenas un punto porcentual más que hace cinco años.
En realidad, no supo capitalizar el miedo a un supuesto programa de islamización del AKP, pese a tener en sus manos una situación coyuntural inmejorable y contar con el apoyo de una muy influyente institución: el Ejército turco.