Los palestinos celebraron ayer la liberación de 255 compatriotas presos hasta ahora en cárceles israelíes, a la espera, según dijo el presidente Mahmud Abás, de que recobren la libertad la totalidad de los cerca de 11.000 prisioneros.
«Este es el principio y seguiremos trabajando por la libertad de todos», dijo Abás en un discurso de bienvenida a los presos liberados y sus familiares en la Mukata de Ramala.
La Liberación de los 255 presos es un gesto unilateral de Israel encaminado, según ha reconocido el Gobierno del primer ministro Ehud Olmert, a favorecer el diálogo con Abás y reforzar la postura del presidente frente al grupo islamista Hamás que controla la franja de Gaza.
Entre los liberados, hay 30 miembros de Hamás, que, no obstante, se han comprometido a «dejar de representar a ese grupo», y como el resto de los liberados han firmado una declaración por la que renuncian a la lucha armada.
El que Israel haya incluido a presos de Hamás en lista es bueno, «todos son presos y todos son hermanos palestinos», indicó el portavoz presidencial Mohamed Edwan. Para Ziad Abu Ein, vice-ministro para Asuntos de los Prisioneros, con este «primer gesto Israel ha roto el hielo».
«Ahora -añade- cuando (el Gobierno israelí) vea las imágenes de la bienvenida a los presos aquí y en sus pueblos, espero que se den cuenta de lo importante que es está cuestión para nosotros y que sigan esta política hasta que estén libres los 11.000 y no sólo 255».