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La mujer de Kirchner se presenta como candidata a la presidencia argentina

Cristina Fernández cuenta con un número importante de votantes

| Buenos Aires |

La primera dama de Argentina, la senadora Cristina Fernández, hará pública su candidatura a la presidencia el próximo 19 de julio en un acto que se desarrollará en la ciudad bonaerense de La Plata, afirmó el diario «Clarín».

Los principales diarios del país aseguran este domingo que la legisladora encabezará la candidatura oficialista en las elecciones presidenciales del 28 de octubre próximo, después del misterio de los últimos meses en torno a si la candidatura la lideraría la primera dama o el mandatario argentino, Néstor Kirchner.

De todas formas, el dominical «Perfil» y los matutinos «La Nación» y «Página/12» no mencionan el próximo 19 de julio como día para su anuncio oficial, sino que barajan diversas fechas posibles de este mes.

El diputado Carlos Kunkel, uno de los principales estrategas del oficialismo, había anticipado este sábado que en julio sería anunciada la fórmula del Frente para la Victoria, la agrupación política que Kirchner creó al margen del Partido Justicialista (PJ, peronismo).

Según fuentes oficiales, la decisión acerca de quien será el candidato fue tomada en una extensa reunión que compartieron la última semana Kirchner, su esposa y el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández. Los portavoces indicaron que el acto donde se hará público la candidatura se desarrollará en la Plata, la ciudad nativa de Cristina Fernández, con la presencia del presidente, los ministros del Gabinete, la mayoría de los gobernadores y numerosos legisladores.

El mandatario argentino había reiterado en sus círculos íntimos y en las escasas entrevistas de los últimos meses su intención de que fuera la primera dama quien encabezara la fórmula oficial, pese a que el jefe de Estado posee una intención de voto superior a la de su esposa, según sondeos de prensa. Las encuestas señalan que Kirchner tiene una intención de voto de entre el 52 y el 55 por ciento, mientras que la primera dama sería elegida por una porción de la población que varía entre el 46 y el 48 por ciento, con lo que ambos ganarían las elecciones generales en primera vuelta.

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