EFE-AP/EP
Efectivos del Ejército israelí detuvieron ayer al ministro de Estado Palestino, Wasfi Kabaha, en la ciudad cisjordana de Yenín. Kabaha se convierte así en el segundo ministro del Gobierno de unidad palestino retenido por las fuerzas israelíes. Tanto Kabaha, como el ministro de Educación, Nasser Shaer, 42 parlamentarios y cuatro ex ministros que también mantiene bajo custodia Israel, pertenecen al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Mientras, la aviación israelí prosigue con su campaña de bombardeos y ataques aéreos contra milicianos palestinos. Ayer fallecieron al menos siete personas y otras cuarenta resultaron heridas en los ataques.
Los soldados israelíes irrumpieron durante la noche en la vivienda de Kabaha situada en Yenín, en el norte de Cisjordania. «El Ejército israelí cercó nuestra casa antes de registrarla de forma invasiva y tomar a mi padre», explicó la hija de Kabaha. Los israelíes se incautaron de documentos, teléfonos y del ordenador del ministro, según su hija.
Se trata de la segunda detención en tres días de un ministro del recientemente formado Gobierno de coalición entre los nacionalistas de Al Fatah y los islamistas de Hamás, aunque sólo los cargos públicos de esta última formación han sido atacados por Israel.Hamás advirtió a Israel de las consecuencias que tendría dañar al primer ministro palestino y dirigente de este movimiento islamista, Ismail Haniye, después de que dos bombas cayeran cerca de su domicilio en la ciudad de Gaza. «Responsabilizamos a la ocupación (israelí) de las consecuencias de toda locura que cometa contra cualquier símbolo de la legitimidad palestina», indicó.
Hamás pidió además a la comunidad internacional que fuerce a Israel a detener sus ataques contra los palestinos y «sus símbolos electos» y que han causado en diez días más de cuarenta muertos.
Precisamente Haniye calificó ayer la ofensiva israelí de «auténtica guerra» y que las acciones israelís tendrían consecuencias desagradables en breve espacio de tiempo.