EFE-PARÍS
Miles de personas festejaron anoche la victoria del conservador Nicolas Sarkozy en un concierto en la plaza de la Concordia de París, mientras que la decepción se apoderaba de los partidarios de la socialista Ségolène Royal en la margen izquierda del Sena.
En la plaza de la Bastilla, donde la izquierda festeja tradicionalmente sus victorias, se congregó un centenar de manifestantes contra el presidente electo y se registraron algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden.
También en Nantes y Rennes, así como en Lyon, donde hubo incidentes leves, se produjeron manifestaciones espontáneas de varios centenares de personas contra Sarkozy.
Sarkozy, que pronunció su discurso en una sala de fiestas del distrito VII de París pocos minutos después de las 20.00 locales, se dirigió luego a un conocido hotel-restaurante de la avenida de los Campos Elíseos para reunirse con sus amigos y allegados.
Su trayecto en coche fue seguido metro a metro por las cámaras de televisión, que mostraban a un Sarkozy sereno acompañado por sus dos hijos mayores habidos en su primer matrimonio y las dos hijas del primer matrimonio de su segunda mujer, Cecilia Sarkozy, a quien no se la vio en todo el día.