EFE-ROMA
La salida a la crisis de Gobierno abierta con la dimisión de Romano Prodi se conocerá hoy, anunció ayer el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, a quien el centroizquierda ha pedido que envíe «inmediatamente» al Ejecutivo al Parlamento, donde le asegurará los votos que le garantizará estabilidad.
«Vivimos unas jornadas largas y cargadas. Intentaré reordenar los argumentos y las ideas y mañana (por hoy) comunicaré la decisión. Me reservo también las motivaciones de la misma», dijo Napolitano tras concluir las consultas con los partidos políticos, los presidentes de las dos Cámaras parlamentarias y los ex presidentes de la República.
Napolitano consultó ayer con las dos grandes coaliciones, la de centroizquierda «La Unión», que lidera Romano Prodi, y la conservadora «Casa de las Libertades», de Silvio Berlusconi, así como con los tres ex jefes de Estado (Francesco Cossiga, Oscar Luigi Scalfaro y Carlo Azeglio Ciampi).
El «rinvio alle Camere», es decir la presentación de Prodi ante el Parlamento para pedir un voto de confianza, fue pedida por todos los partidos de La Unión, convencidos de que tienen los votos necesarios no sólo en la Cámara de Diputados -donde cuentan con holgada mayoría absoluta-, sino también en el Senado, donde el centroizquierda tiene 158 senadores, dos más que la oposición.
El Senado se ha mostrado hasta ahora como el «punto débil», donde ha resbalado el Ejecutivo, debido a esa exigua mayoría. Así ocurrió el pasado miércoles, cuando la Cámara Alta votaba la política exterior del Ejecutivo. Bastó que dos senadores comunistas no votaran y que se abstuvieran varios senadores vitalicios para que el Gobierno cayera, demostrando la fragilidad de la coalición en el poder. Prodi dimitió en medio de las peticiones de sus aliados de que siguiera y dijo que sólo volvería con un fuerte pacto, de doce puntos, firmado por todos los partidos.