AGENCIAS
Era el primer encuentro oficial tripartito entre Palestina, Israel y Estados Unidos desde junio de 2003, pero las posiciones construidas de antemano permitían augurar que la reunión entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmoud Abbás, el primer ministro hebreo, Ehud Olmert, y la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, iba a dar poco de sí. Y así ocurrió, el único punto en claro que salió del encuentro que tuvo lugar ayer en Jerusalén es que los tres mandatarios se comprometieron a tener nuevas reuniones y que tanto Palestina como Israel mantienen su «compromiso» por la paz.
«Los tres hemos reafirmado nuestro compromiso por una solución de dos estados y estamos de acuerdo en que el Estado palestino no puede nacer de la violencia y el terror», explicó la secretaria de Estado norteamericana, que añadió que, después de dos horas de reunión, tanto Abu Mazen como Olmert reiteraron «su aceptación de los acuerdos y obligaciones previas», incluida la Hoja de Ruta. Fueron las únicas declaraciones que hizo Rice en una rueda de prensa de 90 segundos en la que compareció sola.
Posteriormente, durante un encuentro con los dirigentes de su partido, el Kadima, Olmert explicó a los miembros de su fuerza parlamentaria que, pese a la decepción por la creación de ese Gobierno de unidad nacional entre Hamás y Al Fatáh. «Tenemos que mantener un canal de comunicación abierto con los palestinos, y el único conducto posible es el presidente palestino», apuntó Olmert, que en más de una ocasión ha rechazado de plano mantener cualquier tipo de contacto con un Ejecutivo que integre a Hamás.