EUROPA PRESS-MOSCÚ
El suministro de crudo ruso a Alemania, Polonia y Ucrania a través de Bielorrusia quedó ayer interrumpido a consecuencia del enfrentamiento energético entre Minsk y Moscú, que parecía resuelto con el acuerdo de antes de fin de año sobre el gas y que se reavivó con la aplicación por parte del Gobierno bielorruso de una tasa de tránsito al petróleo ruso en respuesta a otro gravamen impuesto por el país vecino.
Poco después del incidente de ayer, el comisario de Energía de la UE, Andris Piebalgs, pidió una explicación «urgente y detallada» a Rusia y Bielorrusia sobre las causas del corte en el suministro, y lanzó un mensaje de tranquilidad al asegurar que no existe un «riesgo inmediato» para el aprovisionamiento de petróleo en la Unión.
La medida contribuyó, junto con otros factores como la bajada de temperaturas en el Hermisferio Norte, a un encarecimiento del crudo en los mercados internacionales. El precio del barril de Brent de Mar del Norte aumentó en 36 centavos, hasta 56 dólares, mientras que el Texas «sweet light» se encarecía en 64 centavos en el Nymex de Nueva York.En concreto, la interrupción de suministro fue detectada por Polonia, en el oleoducto bielorruso de Druzhba, que trasporta petróleo ruso a Europa del Este. El tránsito de crudo en este tramo está gestionado por el consorcio estatal bielorruso Belneftekhim.
Durante la mañana, el presidente de la compañía rusa de transporte gasista Transneft, Semyon Vainshtok, afirmó que desde el pasado 6 de enero Bielorrusia había tomado ilegalmente unas 79.000 toneladas de crudo procedentes del oleoducto de Druzhba, por el cual transita el combustible que exporta Rusia a estos países europeos.