EFE-WASHINGTON
El presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró ayer que el camino para tomar una decisión sobre un nuevo rumbo en la guerra en Irak «progresa adecuadamente» y recordó que aún tiene varias consultas que realizar antes de adoptar un plan.
Bush hizo estas declaraciones tras reunirse con el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, con el que mantuvo un encuentro en su rancho de Crawford, en el estado de Texas.
Desde hace un mes, el presidente estadounidense recaba información entre altos funcionarios del Gobierno, militares, especialistas y distintos departamentos para realizar un cambio de estrategia en Irak.
En el encuentro participaron, entre otros, el vicepresidente, Dick Cheney; la secretaria de Estado, Condoleezza Rice; el secretario de Defensa, Robert Gates; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Peter Pace.
Tras la reunión y acompañado por todos ellos, Bush señaló que, para poder adoptar su decisión definitiva y «antes de que se la cuente a la nación», aún tiene pendiente varias reuniones. Entre ellas destacó algunas con el Gobierno iraquí, así como con varios congresistas estadounidenses. «Creo que es importante que tanto republicanos como demócratas comprendan la importancia de esta misión», subrayó.