EUROPA PRESS-BRUSELAS
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se congratuló anoche en su intervención ante los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco de que la política europea de inmigración haya abandonado «el ámbito programático» del pasado para convertirse ahora en una política «eficaz y visible» para los ciudadanos, según fuentes diplomáticas españolas.
Los mandatarios centraron la primera sesión de trabajos sobre el fenómeno de la inmigración y Zapatero se felicitó por ello ya que, a su juicio, el Consejo Europeo «ha hablado mucho de Àfrica hasta ahora, pero no hablaba con Àfrica». En este sentido, subrayó la necesidad de llevar a cabo acciones contra la pobreza porque esta es «la clave para luchar contra la inmigración ilegal».
Tras el respaldo a la próxima Cumbre UE-Àfrica, Zapatero dejó claro que España «no entiende la inmigración como un problema exclusivamente de seguridad», sino que considera que se debe facilitar la inmigración legal y comprender las causas de la inmigración.
El jefe del Ejecutivo instó a los socios europeos a «intensificar» la política de cooperación «en todos los ámbitos» con Àfrica. «No se trata de dar cooperación a cambio de readmisión, sino de lanzar programas en Àfrica para el arraigo y fomento del empleo», recomendó.También España dio por zanjada la polémica sobre las acusaciones de que ha sido objeto la política de regularización llevada a cabo por el Gobierno y su supuesto «efecto llamada».