EFE/EUROPA PRESS-MOSCÚ
El empresario ruso Andréi Lugovói, una de las últimas personas en reunirse con el ex agente Alexander Litvinenko antes de que éste fuera envenenado, también ha resultado afectado por la radiación, informaron ayer fuentes médicas. «A Lugovói se le ha diagnosticado una alteración de las funciones de varios órganos debido a la radiación», señalaron en la clínica de Moscú donde se encuentra ingresado.
No obstante, añadió la fuente, «Lugovói se encuentra mucho mejor que Dmitri Kovtun», otro testigo del caso que el jueves cayó brevemente en estado de coma, y ayer se encuentra en estado grave por la radiación.
A Kovtun, que se encuentra consciente, «se le ha diagnosticado una forma aguda de contaminación radiactiva interna con nucleidos que irradian radiación alfa que afecta a órganos vitales: hígado, riñón e intestino», informaron los médicos que le tratan.
Ambos presentan síntomas similares a los detectados en el organismo de Litvinenko, que murió envenenado el pasado 23 de noviembre por una dosis de polonio 210, un isótopo radiactivo altamente tóxico.
Supuestamente, Lugovói y Kovtun se reunieron con Litvinenko, antiguo colega del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB), en el hotel Millenium de Londres el pasado 1 de noviembre, justo el día en que este último fue ingresado con síntomas de envenenamiento.
Además, Lugovói se reunió hasta en cuatro ocasiones con Litvinenko en Londres entre mediados de octubre y el 1 de noviembre, día de su hospitalización. Lugovói podría ser interrogado hoy por representantes de la Fiscalía General rusa en presencia de detectives de Scotland Yard.
Los expertos británicos hallaron el miércoles «pequeños» restos de radiación en su Embajada en Moscú, justo donde Lugovói estuvo solicitando un visado el pasado 24 de noviembre. Los detectives británicos también investigan por qué se hallaron rastros del isótopo polonio 210 en los aviones en los que Lugovói voló a Londres y regresó a Moscú, y también en las habitaciones de hotel donde se hospedó.
Rusia ha reconocido que Litvinenko, que responsabilizó de su muerte a los servicios secretos rusos y al propio presidente ruso, Vladímir Putin, resultó «envenenado por un nucleido radiactivo».