El responsable de la UE de Política Exterior y Seguridad, Javier Solana, y el ministro de Defensa español, José Antonio Alonso, pidieron ayer a Israel el cese de las operaciones que suponen la violación de la resolución 1.701 de la ONU, en alusión a la invasión del espacio aéreo libanés por aviones israelíes.
Solana y Alonso, que se reunieron durante más de una hora en la sede del Ministerio de Defensa, coincidieron en recalcar que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas «deben cumplirla todos».
Ambos destacaron que la resolución 1.701, que puso fin al conflicto entre Israel y la guerrilla de Hezbolá, «se está cumpliendo bien» y «obliga a todo el mundo»: Líbano, Hezbolá, Israel y los países que integran la operación FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano).
Alonso y Solana abordaron cuestiones relacionadas con las operaciones de paz y Oriente Próximo, así como las relaciones entre la UE y la OTAN.
En rueda de prensa posterior a la reunión, Solana comentó que el lunes finalizó una gira por Oriente Medio y concretó que en el Líbano la labor de los españoles es altamente valorada, y en el Congo ha sido «determinantes» para el proceso electoral.
Confesó que los españoles «somos poco dados a reconocer estas cosas», pero «las tropas españolas juegan un papel determinante en las operaciones de mantenimiento de paz en las que participan» -Kosovo, Bosnia, Congo, Afganistán, Líbano y países bálticos-, bajo bandera de la ONU o de la UE.