EFE-MOSCÚ
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, puso en duda ayer la promesa, supuestamente hecha por el líder norcoreano, Kim Jong-il, a China, de no realizar nuevos ensayos nucleares, informó la agencia rusa Iterfax.
«No estoy segura de que Kim lo haya dicho», dijo Rice a su llegada a Moscú al final de la gira durante la que ya visitó Tokio, Seúl y Pekín para buscar la aplicación firme de las sanciones de la ONU contra el régimen de Pyongyang.
Fuentes diplomáticas afirmaron el viernes que Kim en su reunión con el negociador chino, Tang Jiaxuan, habría prometido que su país no hará un nuevo ensayo nuclear y mostrado su disposición al diálogo con EEUU si Washington retira sus sanciones financieras.Durante su vuelo de Pekín a Moscú, Rice también afirmó que China de ninguna forma ha dado a entender a EEUU que Pyongyang se compromete a abstenerse de nuevas pruebas atómicas, de acuerdo con medios occidentales citados por la agencia rusa RIA-Novosti.
Según la secretaria de Estado, Tang Jiaxuan no le dijo durante su reunión de ayer en Pekín que el líder norcoreano «se haya disculpado por la prueba nuclear realizada o que haya prometido que tales ensayos no volverían a efectuarse».
Ya en Moscú, Rice aseguró al jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, que Washington «no tiene como objetivo una mayor escalada del conflicto, sino al contrario, busca su distensión». Al tiempo, insistió en que la primera prueba nuclear efectuada por Pyongyang el pasado día 9 supuso «una grave provocación, que crea una amenaza para la paz internacional, en particular para la paz y la seguridad en Asia oriental», según la agencia Itar-Tass.
El jefe de la diplomacia de Rusia -que, junto a China, son los únicos dos valedores de Corea del Norte-, insistió por su parte en la necesidad de no arrinconar al régimen de Pyongyang con sanciones para dejar la puerta abierta a la reanudación del diálogo.
«Rusia está a favor de una solución negociada, y ya se emprenden esfuerzos que permitirán reanudar las conversaciones a seis bandas», dijo Lavrov sobre el grupo negociador compuesto por Estados Unidos, Rusia, Japón, China y las dos Coreas. El ministro de Exteriores ruso afirmó que Moscú «trabaja de forma consecuente con Pyongyang para conseguir que éste ocupe una postura moderada y renuncie a los pasos bruscos».
Pero insistió en que también EEUU y los demás mediadores deben «no dejarse llevar por las emociones y abstenerse de sanciones extraordinarias, sino dejar abierta la posibilidad para que se reanuden las negociaciones multilaterales.