Rumanía y Bulgaria lograron la luz verde para entrar en la UE el próximo 1 de enero, pero la Comisión Europea (CE) les someterá a una vigilancia muy estricta de su cumplimiento de las normas comunitarias, con la posibilidad de aplicar medidas correctoras.
Rumanía y Bulgaria «están en condiciones de asumir los derechos y obligaciones de la pertenencia a la Unión Europea el 1 de enero de 2007», anunció el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ante el pleno del Parlamento Europeo.
Sin embargo, y tras la entrada de diez países en 2004, la ampliación de enero será la última en varios años hasta que se solucione la espinosa cuestión de la reforma institucional, frenada tras el rechazo de la Constitución europea en sendos referendos en Francia y Holanda.
Barroso destacó que esta quinta ampliación de la UE «marca un logro histórico», y consideró que los dos países candidatos han respondido de forma positiva a la «condicionalidad estricta» de la Comisión al afrontar las áreas que se les habían marcado para proseguir las reformas internas.
La CE divulgó sus informes sobre ambos países, en los que señaló claras mejoras pero también la persistencia de carencias en sectores como justicia e interior, seguridad alimentaria y gestión de fondos comunitarios.De hecho, el Ejecutivo comunitario decidió someter a Bucarest y Sofía a este nuevo «examen» ante la lentitud de los dos países en poner en marcha reformas en los aspectos más críticos, según constató el informe anterior, presentado en mayo pasado. El análisis divulgado recalca que los dos países candidatos «han hecho nuevos progresos» hacia la culminación de su preparación, con lo cual demuestran «su capacidad» para aplicar los principios y la legislación de la UE desde el 1 de enero.
Sin embargo, se identifican varias áreas con «carencias continuadas» donde la CE «emprenderá medidas adecuadas» a no ser que los dos países «tomen acciones correctoras inmediatas». Además, se urge a los dos países a que aprovechen los meses que quedan hasta el inicio de 2007 para comenzar a solucionar las cuestiones pendientes.