FRANCE PRESS-JERUSALEM
Israel ha accedido por primera vez públicamente a llevar a cabo una negociación con Hezbola para la liberación de los dos soldados hebreos secuestrados el pasado 12 de julio, acto detonante del ataque isarelí sobre el Líbano. El anuncio fue realizado por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien nombrará a un mediador para entablar negociaciones. Por otro lado, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha descartado negociaciones con Siria para estabilizar la situación en la zona, y vaticina que sus fuerzas militares «golpearán más duro» que lo hicieron en Líbano si se entra en guerra con Damasco.
Hezbolá ha dicho que sólo liberaría a los dos soldados en el marco de un intercambio de presos árabes detenidos por Israel, y ha reiterado que está dispuesto a la mediación para acordar un intercambio. Por su parte, Israel insiste en que quiere la liberación incondicional de los militares. Annan indicó en Yedá (Arabia Saudí) que ambas partes han accedido a que el secretario general de la ONU negocie entre ellos sobre la cuestión de los soldados. El secretario general dijo que designará a un mediador que trabajará en secreto para facilitar el trabajo entre las dos partes.
Annan no quiso especificar si la mediación se centrará en propuesta para un intercambio de presos. El portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Mark Regev, y el portavoz de Hezbolá, Hussein Rahal, rechazaron comentar esta información.
Mientras, en Jerusalen, ante el influyente comité de Asuntos Exteriores de la Knesset (Parlamento), el primer ministro israelí, Ehud Olmert, descartó negociar con Siria para llegar a un acuerdo de estabilización en la zona. Además, advirtió incluso de que si Israel se ve forzada a ir a una guerra con Siria, «golpeará más duro» de lo que lo hizo recientemente en la guerra con la milicia chií libanesa Hezbolá, según fuentes presentes en la comparecencia. «Siria sabe que limitamos nuestros operativos en Líbano, y sabe que en un operativo contra Siria, contra Damasco, Israel no se limitará», declaró Olmert.Israel acusa a Siria e Irán de suministrar armas y respaldar a los milicianos de Hezbolá, que lanzaron cerca de 4.000 cohetes hacia territorio israelí el mes pasado. Siria también da cobijo al liderazgo de Hamás, el grupo radical islámico que gobierna la Autoridad Palestina y que ha jurado la destrucción de Israel.
Por otra parte, Olmert se distanció del plan de retirada unilateral de Cisjordania que le condujo al poder el pasado marzo, valorando que Israel debe dar un nuevo impulso a las conversaciones con los palestinos. No ha habido ningún contacto oficial entre Israel y los palestinos desde que Hamás, que no reconoce a Israel, ganó las elecciones parlamentarias palestinas el pasado mes de enero. La reciente guerra en Líbano obligó a Olmert a aparcar la firma del programa, que preveía el desmantelamiento de las colonias judías y el establecimiento unilateral de la frontera con Cisjordania.