AGENCIAS-BAGDAD
La ola de violencia acabó ayer martes en Irak con la vida de 24 personas, mientras el primer ministro, Nuri Al Maliki, criticó la operación de las fuerzas estadounidenses e iraquíes contra una milicia chiita en un barrio de Bagdad.
«Esta operación fue efectuada sin mi asentimiento. La condeno y me comprometo a que esto no ocurra nunca más, en particular para proteger el proceso de reconciliación y la vida de nuestros ciudadanos», declaró Maliki a la televisión pública Iraqia.
En la noche del domingo al lunes, en Ciudad Sadr, barrio al norte de Bagdad, soldados iraquíes y estadounidense efectuaron una operación contra un escuadrón de la muerte «y un dirigente del ejército del Mehdi», la milicia radical chiita de Moqtada Sadr, según el ministerio iraquí de la Defensa.Los enfrentamientos que se produjeron duraron varias horas, provocando víctimas civiles según allegados a Moqtada Sadr, que acusó al ejército estadounidense de haber efectuado bombardeos aéreos.
Moqtada Sadr, cuya milicia enfrentó a las tropas estadounidenses en el verano de 2004, apoya al gobierno de unión nacional de Maliki. La capital iraquí fue escenario de cinco atentados con bombas este martes.
Nueve iraquíes resultaron muertos y ocho heridos en un primer atentado hacia las 06.45 hora local cerca de una estación de bus en el barrio de Nahda.
Hacia las 10.30 h., dos bombas estallaron con unos minutos de intervalo, arrasando el mercado de Chorja, el más importante de la capital, muy frecuentado en ese momento del día, dejando 10 muertos y 69 heridos. Cinco personas también murieron en el asalto a un banco, al norte de Bagdad.