EFE-JERUSALÉN
Al menos siete civiles israelíes murieron ayer al ser alcanzados por varios cohetes katiusha lanzados por el grupo chií libanés Hizbulá contra la región de Galilea, en el norte de Israel, mientras que tres soldados perdieron la vida en combates en el sur de Líbano.
Cuatro personas fallecieron en la localidad de San Juan de Acre cuando salían del refugio después de una andanada de cohetes anterior.
Tres agricultores israelíes murieron cerca de la localidad de Maalot cuando un cohete hizo blanco al lado de su coche, en el momento en que intentaban tirarse al suelo.
Asimismo, otras 27 personas resultaron heridas, diez de ellas de gravedad, por el impacto de los cohetes que cayeron en las localidades de San Juan de Acre, Tiberiades, Kiriat Shmona y cerca de Maalot, informó la radio pública de Israel.
Tras los ataques de ayer, el número de civiles israelíes muertos asciende a 26 y el de soldados a 40.
Desde la pasada mañana Hezbolá lanzó al menos 160 cohetes contra el norte de Israel, lo que eleva a 2.300 el número total de proyectiles disparados por la milicia chií desde el comienzo de las hostilidades, el pasado 12 de julio.
Por otra parte, en el frente de Gaza, al menos ocho palestinos murieron en un enfrentamiento en la zona meridional de Rafah, en inmediaciones del inactivo aeropuerto internacional Yaser Arafat, donde los milicianos intentaron impedir el avance de unos 50 carros blindados.
Desde la captura de Shalit, unos 160 palestinos han muerto por la invasión de la franja de Gaza de las fuerzas israelíes para intentar rescatarlo y capturar a los milicianos que atacan localidades israelíes.