FRANCE PRESS-ROMA
La Fiscalía italiana ordenó la detención de dos miembros de los Servicios Secretos italianos (Sismi), el jefe de la primera división del contraespionaje, Marco Mancini, y del general Gustavo Pignero, que ya fueron efectuadas, mientras que se busca a cuatro miembros de la CIA en el marco de la investigación que se está realizando por el secuestro del imán Abu Omar en Milán en febrero de 2003.
Mancini, considerado el «número dos» del Servicio Secreto italiano, fue arrestado ayer en su casa de Lugo di Romagna (al nordeste de Italia) donde se encontraba convaleciente por enfermedad, así como también fue detenido el general Gustavo Pignero, que era el responsable de los centros del Sismi en el norte de Italia. Además, se emitió la orden de arresto para cuatro ciudadanos estadounidenses, tres agentes de la CIA y uno de ellos en servicio en el cuartel de la OTAN en la localidad italiana de Aviano. Entre ellos se encuentra Jeff Castelli, que era el jefe de la CIA en Italia durante el período del secuestro del imán y que ahora está en Estados Unidos trabajando en la base militar de Langley.
Se trata de la primera detención relacionada con este caso y en la que también están siendo investigados otros 22 miembros de la CIA.
El anterior ministro de Justicia Roberto Castelli decidió no enviar a Estados Unidos las cartas rogatorias que les pedían los fiscales para poder investigar a los norteamericanos presuntamente implicados en el caso.