AGENCIAS-LONDRES/LUXEMBURGO
Un abogado estadounidense que representa a algunos de los extranjeros detenidos en la base militar estadounidense de Guantánamo (Cuba) aseguró que uno de los tres presos que se suicidaron el pasado fin de semana iba a ser puesto en libertad, aunque aún no se le había comunicado. El abogado Mark Denbeaux declaró a la BBC que el hombre figuraba en una lista de 141 prisioneros cuya liberación estaba programada y agregó que no se le había informado al prisionero porque las autoridades estadounidenses no habían decidido a qué país iba a ser enviado.
El Pentágono identificó al prisionero como Mani Shaman Turki al Habardi al Utaybi, oriundo de Arabia Saudí y miembro de un grupo militante saudí proscrito.
La subsecretaria norteamericana de Estado adjunta para la Diplomacia Pública, Colleen Graffy, afirmó que los suicidios fueron parte de una estrategia para promover la causa del extremismo islámico.
El alto representante de la UE para Política Exterior, Javier Solana, calificó ayer de ligereza la afirmación estadounidense de que los suicidios fueron un acto de guerra. «Creo que es excesivamente ligero considerar una muerte de esta manera como un acto de propaganda», señaló Solana a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la UE, ayer en Luxemburgo.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, declaró que «Guantánamo es una anomalía, y cuanto antes la cierren, mejor».
El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), René van der Linden, dijo: «Ninguna investigación corregirá la mayor injusticia sufrida por esos hombres: deberían haber sido inculpados y juzgados» si eran culpables y «liberados» de haber sido inocentes.