EFE-GAZA
Israel lanzó ayer una nueva ofensiva militar contra la franja de Gaza, que ha dejado un balance de once palestinos muertos y más de cuarenta heridos, en al menos cuatro ataques aéreos y un bombardeo naval contra la costa de este territorio palestino.
Sin embargo, fuentes médicas palestinas cifran en 15 los muertos, en su mayoría civiles y niños, y en 50 los heridos, durante el ataque naval a la playa de Beit Laya, en Gaza, donde numerosas familias celebraban la fiesta religiosa del viernes.
El ataque más sangriento se registró en las costas del norte de Gaza, que fue bombardeada por fuego de artillería de Fuerza Naval israelí, con un resultado de ocho civiles muertos y decenas heridos, en un suceso que ha llevado al jefe del Estado Mayor a ordenar la suspensión temporal de los bombardeos y a abrir una investigación.
Joma'a al-Saqqa, jefe del servicio de urgencias del hospital Shifa de la ciudad de Gaza dijo que su centro había recibido los cadáveres de seis personas, y agregó que al hospital Kamal Odwan del norte de la franja llegaron otros cinco cuerpos sin vida. También informó de que otras 43 personas tuvieron que ser hospitalizadas con heridas de diversa consideración.