FRACE PRESS-BOGOTÀ
El presidente de Bolivia, Evo Morales, inició su revolución agraria con la entrega de al menos 2,5 millones de hectáreas de tierras fiscales a campesinos e indígenas, y lo hizo ayer en un multitudinario acto en la región de Santa Cruz de la Sierra, donde radican los grandes empresarios agrícolas que más se resisten al plan presidencial.
Ante una multitudinaria concentración en Santa Cruz de la Sierra, Morales dio a conocer ayer la distribución de estos terrenos a los pueblos indígenas y a los campesinos sin tierra, arrancando constantes ovaciones de los presentes.
Evo Morales explicó que primero se distribuirán las tierras fiscales y luego las tierras improductivas, ratificando la firme voluntad de su Gobierno de proteger e incentivar la gran propiedad agraria productiva.Morales criticó a los sectores empresariales que se oponen a las iniciativas gubernamentales «de escuchar al pueblo y profundizar los cambios en el contexto de la revolución democrática y cultural» que impulsa su Gobierno, y prometió no cejar en su empeño de servicio a los más humildes.
«Vamos a hacer historia para cambiar en democracia la situación económica y social del país», aseguró el primer mandatario.
El presidente indicó también que las medidas dictadas han sido consultadas con los diferentes sectores sociales para beneficiar a los más desposeídos, y reivindicó la naturaleza de su Gobierno. En este sentido, criticó a los dirigentes de siete federaciones de empresarios privados porque, dijo, son los portavoces de la derechista alianza opositora 'Podemos', que lidera Jorge Tuto Quiroga, ex presidente de la República y heredero político del fallecido dictador, Hugo Banzer.