EFE-PARÍS
El Gobierno francés está «muy vigilante» ante la aparición de nuevos incidentes callejeros nocturnos como los ocurridos en las dos últimas noches en la periferia de París, declaró ayer el ministro portavoz del Gobierno, Jean-Francois Copé.
En las noches del lunes y martes se registraron disturbios y enfrentamientos entre jóvenes y policías en las localidades de Clichys-sous-Bois y Montfermeil, a las afueras de la capital francesa.
Jóvenes de los barrios más degradados de Montfermeil y Clichy-sous-bois, dos localidades en la periferia norte de París, volvieron a enfrentarse por segunda noche consecutiva,a las fuerzas del orden. La noche se saldó con cuatro policías heridos y cinco maleantes detenidos.
Los policías fueron heridos cuando un grupo de encapuchados atacó con piedras y objetos la comisaría de Montfermeil. Los jóvenes prendieron fuego a diez coches, a pesar del importante despliegue de seguridad en ambas localidades. A finales de octubre pasado fue en esos municipios donde prendió la mecha de los incidentes que duraron casi un mes y que se extendieron a centenares de localidades del país, con un coste de 10.000 vehículos quemados y unos 4.500 detenidos.
El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, informó ayer al Consejo de Ministros sobre los últimos disturbios, según el portavoz Copé.En concreto, el balance de la pasada noche ha sido una docena de vehículos quemados, cuatro heridos leves y varios detenidos, entre los que figura Muhittin Altun, de dieciocho años.