EFE-KABUL
Las autoridades afganas impusieron ayer el toque de queda en Kabul tras los violentos disturbios que causaron la muerte de catorce personas, después de un accidente de tráfico en el que estuvo implicado un vehículo militar de EEUU. El toque de queda regirá en la capital afgana desde las 22.00 horas hasta las 4.00 horas de mañana, según informó el Ministerio de Interior. A la vez, el Gobierno afgano ha pedido a los habitantes de Kabul que eviten las concentraciones públicas, según anunció la cadena de televisión estatal. En un mensaje televisado, el presidente afgano, Hamid Karzai, advirtió que tomará «medidas serias» contra los responsables de los disturbios ocurridos en Kabul, en los que murieron al menos catorce personas y resultaron heridas casi 150.
Según los registros de los seis hospitales de Kabul, un total de catorce personas fallecieron y otras 142 resultaron heridas, la mayoría de ellas a causa de balas, aunque las cifras oficiales reducen de momento las víctimas mortales a cinco.
Tras un accidente de tráfico en el que se vio implicado un vehículo militar estadounidense, miles de manifestantes recorrieron las calles de la capital afgana al grito de «Muerte a Estados Unidos», «Muerte a Karzai» y «Muerte a la policía».
Muchos de ellos saquearon y prendieron fuego a una multitud de vehículos y tiendas, una guardería, cuatro unidades móviles de la cadena de televisión Ariana Televisión y parte del lujoso hotel Serena.
Los disturbios fueron azuzados por un accidente de tráfico mortal en el que se vio implicado un vehículo militar estadounidense.La portavoz de las tropas estadounidenses en Kabul, teniente Tamara Lawrence, dijo que una persona murió y otras seis resultaron heridas cuando un vehículo norteamericano tuvo un accidente a causa de un fallo mecánico y colisionó contra varios coches civiles.
Otros informes indican que los militares estadounidenses golpearon con su vehículo a tres coches civiles para abrirse paso y, tras quedar bloqueado en la carretera, decenas de afganos les rodearon y comenzaron a protestar, a lo que respondieron abriendo fuego contra la muchedumbre.
El presidente afgano indicó que se investigará si el choque del vehículo estadounidense fue intencionado por parte del conductor y, en caso de que lo sea, «pediremos a la coalición que nos lo entregue para que lo juzguemos. Consideramos a los amotinados como enemigos de Afganistán», dijo Karzai, al tiempo que solicitaba al pueblo que resistiera contra ese tipo de «personas oportunistas» y que no las dejen «destruir nuestro país de nuevo y facilitar las invasiones de otros países».