AGENCIAS-VIENA
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y América Latina y Caribe mostraron ayer su rechazo a las disposiciones «extraterritoriales» de la ley Helms Burton sobre el embargo de EEUU a Cuba, reconocieron el derecho soberano de los países a gestionar sus recursos, y apoyaron sin reservas la democracia, admitiendo que «no hay un solo modelo» y que no puede atribuirse a ninguna región ni país concreto.
Estos son algunos de los aspectos que figuran en la declaración final que respaldaron ayer en Viena los 26 líderes europeos y 20 latinoamericanos, así como el resto de las delegaciones de ambas regiones hasta llegar a las 60 que se dieron cita este viernes en la IV Cumbre UE-América Latina y Caribe-.
A lo largo de una declaración de 16 folios, los países de ambos lados del Atlántico aprovecharon la celebración de esta Cumbre bianual para mostrar su compromiso con su asociación birregional, con su acción común y a favor del multilateralismo y en aspectos políticos, sociales y medioambientales, entre otros.
Por lo que respecta al multilateralismo, las partes se comprometieron a hacerlo «más fuerte y efectivo», «con la ONU en el centro» y reafirmaron su decisión de apoyar todos los esfuerzos para la soberanía de los todos los Estados, respetar su integridad territorial y su independencia política» y «evitar en nuestras relaciones internacionales las amenazas y el uso de la fuerza de manera inconsistente con los objetivos y principios de la ONU».
«Rechazamos firmemente todas las medidas coercitivas con carácter extraterritorial que son contrarias a la ley internacional y a las reglas comúnmente aceptadas de libre comercio», continúa la declaración que agrega que «coincidimos en que este tipo de prácticas supone una seria amenaza al multilateralismo. En este contexto, recordamos la resolución 60/12 de la asamblea general de la ONU, reafirmamos nuestra bien conocida posición en la aplicación de las provisiones extraterroriales de la ley estadounidense Helms Burton».