El poscomunista Giorgio Napolitano, de 81 años, ex presidente de la Cámara de Diputados y ex ministro de Interior, fue elegido ayer nuevo presidente de la República italiana.
Napolitano fue elegido en la cuarta votación, en la que sólo se necesitaba la mayoría simple (505 votos) de los sufragios de los «grandes electores», es decir los senadores, diputados y representantes de las regiones que son los encargados de elegir al Jefe del Estado.
Ya estaba claro que el hasta ahora senador vitalicio y veterano dirigente comunista de antaño había logrado los votos necesarios para ser proclamado undécimo presidente de la República Italiana y sucesor de Carlo Azeglio Ciampi, cuyo mandato concluye oficialmente el próximo 18 de mayo.
Mientras, el líder de la coalición de centro-izquierda 'La Unión', Romano Prodi, ganador de las últimas elecciones, afirmó que estaba «muy contento» con la elección de Napolitano. «Siento mucho que el centro-derecha no haya entendido que Napolitano será verdaderamente el presidente de todos los italianos», añadió Prodi.El nuevo presidente del Gobierno 'in pectore' anunció también ayer que espera que después de la elección del nuevo presidente de la República, reciba la orden de formar el Ejecutivo entre este domingo y el próximo martes, así como que el voto de confianza al nuevo Gobierno será el 22 ó el 23 de mayo. Se pondría así fin a una paréntesis político en el país de casi un mes, en el que no ha habido Gobierno debido a la necesidad de elegir al nuevo presidente de la República, al acabarse el septenato de Ciampi.
Giorgio Napolitano ha sido un político toda su vida, en la que hizo el viaje del comunismo a la socialdemocracia -como la mayoría de sis correligionarios, tras el desmembramiento de la URSS-, y también un hombre con una sensibilidad poética que le llevó a financiar la primera edición de «Los Versos del Capitán», de su amigo Pablo Neruda. Nació el 29 de junio de 1925 en Nápoles y entró en política nada más licenciarse en derecho, en 1942, cuando fundó un grupo comunista y antifascista que, durante la II Guerra Mundial, tomó parte en numerosas acciones contra los nazis.
En 1945, se adhirió al Partido Comunista Italiano (PCI), en el que se mantuvo durante décadas, aunque en el ala más moderada. En 1953 empezó su vida parlamentaria al salir elegido diputado, una relación con las instituciones que se prolonga hasta hoy, en su mayor parte bajo la égida del PCI, de cuyo comité central formó parte desde 1956.
En el año 1992 sustituyó como presidente de la Cámara de los Diputados a Oscar Luigi Scalfaro, que había sido elegido presidente de Italia.